AL CALOR DEL AMOR EN UN BAR

Comprobando la proliferación de políticos (Rajoy, Touriño, María José Caride, Nuñez Feijoo, ...) que últimamente pasean sus lorzas por nuestro ayuntamiento he decidido montar un bar para políticos donde no se puede hablar de política, para que se relajen un poquito y hablen con el resto de los mortales. El problema me surge a la hora de elegir el nombre. Veamos:

Bar-bas: No, que sólo me viene Rajoy, Fidel Castro, y demás hirsutos faciales.

Bar-tolo: Podría ser, porque todos están medios tocados del ala (sino no se explica las decisiones que toman algunas veces), pero corro el riesgo de llenarlo de pacientes de psiquiatría.

Bar-sa: No, porque los madridistas no entrarían.

Bar-rio: No, parece un nombre muy alegre pero se me llenaría de fumadores de marihuana y eso no es políticamente correcto, así que me quedaría sin políticos.

Bar-sin son: No, aunque fichara a Moe, los músicos pensarían que no hay música y se irían con ella a otra parte.

Bar-rica. No, quizás me vendrían ricas, pero como no hay tantas (hay mucha apariencia y poco más) tendría el local con una o dos clientas.

Bar-quillo. No, porque sólo me entrarían andaluces.

Bar-anda. No, se quejarían los minusválidos.

Bar-redera. Podría venir algún político/a, pero el resto no.

Bar-riga. No, me vendrían solo letones de Riga.

Bar- o metro. No, sólo entrarían niños pequeños y Manoliño.

Bar- on. Mmm suena para la gente más in, pero no.

Bar-billa. Me vendrían todos los "villa" del pueblo: los Villaverde, Villalustre, .... son unos cuantos pero no me llenarían el local, así que ese nombre tampoco me sirve.

Como me es tan difícil pensar en un nombre de un bar me voy a tomar una copa a ver si se me ocurre algo.